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Cirugía
Otoplastía
Las orejas conforman uno de los rasgos faciales que más caracterizan el aspecto de nuestro rostro
¿Que es la
Otoplastia?
Es una cirugía facial que tiene como finalidad mejorar la colocación de las orejas despegadas con respecto al resto de las proporciones faciales, así como reducir su tamaño si fueran excesivamente grandes. Es una intervención solicitada habitualmente por los problemas psicológicos y sociales que conlleva, ya que puede dar lugar a un aumento de la timidez o de la verguenza.
Esta cirugía en niños se puede llevar a cabo a partir de los 8 años, ya que será el momento en el que su pabellón auditivo haya alcanzado la mayor parte de su crecimiento. Además, es recomendable que sea el propio niño quién exprese el deseo por modificar sus orejas.
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Preguntas Frecuentes
¿Quién es candidato para una Otoplastia?
Aquellas personas que no se sienten cómodas con el tamaño, posición o forma de sus orejas. Es fundamental que estén sanos, que no padezcan enfermedades importantes ni infecciones crónicas del oído. Con los niños es recomendable observar su actitud respecto a sus orejas por si existiera un rechazo.
La realización de dicha cirugía también tendrá un impacto positivo en aspectos psicológicos, reforzando la seguridad y la confianza del paciente.
¿Cómo es el procedimiento quirúrgico?
Esta intervención consiste en realizar una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular y remodelarlo. Puede llegar a ser necesario eliminar una porción del mismo para otorgarle un aspecto más natural. La cicatriz queda oculta en la parte de detrás. Los puntos de sutura se retiran a la semana de la intervención.
La cirugía de las orejas se realiza de manera ambulatoria, en hospital. Se emplea anestesia local más sedación ligera. La duración de la intervención puede ser de 1 a 2 horas.
¿Cómo es el post operatorio?
Al finalizar la cirugía de las orejas, se coloca un vendaje o cinta alrededor de la cabeza para que las orejas cicatricen en la posición correcta durante 2 o 4 días. Después, se retira este vendaje y se sustituye por algo más ligero, como una faja o diadema que se mantiene 2 o 3 semanas más para evitar que las orejas se queden dobladas al dormir.
Los primeros días es normal sentir algo de dolor, pero con la toma de analgésicos cesa. Es importante evitar durante el primer mes que el paciente realice actividades en las que puede doblar las orejas. A los 5 días los adultos pueden volver al trabajo, y a los siete días los niños pueden regresar al colegio.
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